Casas vestidas de gala con portavelas de cristal y preciosos mikados.

Volver a enamorarnos de nuestra casa ha sido uno de los retos más que nos ha traído 2020, un año plagado de desafíos en todos los ámbitos. Apreciar el lugar que habitamos, sentirnos protegidos en él, seguros y a gusto se ha convertido en una necesidad ampliamente compartida. Y eso nos ha hecho volver de nuevo la mirada a nuestra casa y proyectar mejorarla con reformas, nuevos muebles, elementos de decoración, ropa de hogar y un sinfín de opciones para hacer de ella un lugar agradable. Tanto es así que las ventas de numerosos sectores relacionados con todo ello no paran de crecer.

Y es que transformar el ambiente de nuestra casa con algo tan simple como una manta calentita, un portavelas de cristal o un jarrón lleno de flores de colores vivos puede ayudar a activar el ánimo de quienes la habitan.

 

 

Reformas, muebles y elementos diferenciadores.

En los tiempos de las cenas tranquilas y con poquita gente, del teletrabajo y de la cocina lenta porque hay mucho más tiempo que compartir, tenemos también más opciones para cuidar nuestra casa. Más horas para revisar cómo nos sentimos en ella, qué nos gusta y qué quisiéramos cambiar. Y como las posibilidades de viajar son menores, también tenemos más ahorros que invertir en eso. Quizás todas estas razones son las que han hecho que muchas personas hayan optado por hacer cambios en casa, a veces profundos, haciéndose con muebles nuevos o remodelando espacios y otras, sin tanto lío, buscando elementos decorativos o seductores que les ayudaran a crear un entorno amigable y acogedor.

 

 

Los 5 sentidos en el hogar.

¿Cómo disfrutamos de experiencias placenteras en nuestro hogar? Pues como en cualquier otro sitio: a través de nuestros 5 sentidos. Y aunque en cada persona hay un sentido que se distingue como el más relevante, el componente visual suele ser el predominante para lograr que algo nos enamore. Un diseño bonito siempre será bienvenido en cualquier objeto o espacio. Por eso, un portavelas de cristal de líneas puras y sencillas es una solución perfecta para ambientar nuestra casa y dar al entorno un filtro cálido y agradable. Apostar por elementos que juegan con la luz y los colores genera cambios de ánimo con una rapidez que solo la música puede igualar.

Haciendo honor a la vista, el portavelas de cristal aporta belleza con su silueta y las líneas de su diseño, con la transparencia del material y la luz de la llama, mientras que nuestro olfato nos puede transportar a miles de kilómetros de distancia gracias a los aromas que desprende. Fragancias inspiradas en notas sensuales y amaderadas, frescas y cítricas o dulces y especiadas… Todas las posibilidades son buenas siempre que se adapten a nuestro gusto. Encender una vela en nuestro portavelas de cristal favorito, poner una música relajante y acompañarnos de algún capricho para dar satisfacción a nuestro sentido del gusto también puede ser una buena forma de cuidarnos en casa. Infusiones de especias, de hierbas aromáticas o raíces picantes como el jengibre juegan con nuestro sentido del gusto y del olfato a la vez.

Finalmente, las texturas apelan a nuestro tacto, por lo que rodearnos de cojines o mantas suaves, tejidos agradables y sedosos en nuestros sofás o sillones, e incluso maderas sin barnizar en los muebles auxiliares nos permite sumar más riqueza para estimular nuestros sentidos.

 

 

En ESTAL somos especialistas en diseño y jugamos con los distintos sentidos en nuestras colecciones para aportar al usuario final una experiencia agradable que quiera repetir. Texturas, colores, luminosidad… Consúltanos para encontrar la mejor solución en portavelas de cristal u otros elementos de home fragrance. Tenemos más de 25 años de experiencia asesorando a marcas del sector.